ZEnCIllAMnT pUKitOo
Experiencias Vividas !! Andersen *
SI ME VAS A GOLPEAR, SACAME LA ROPA
Yo siempre la veía pasar por la mañana con su uniforme. Nos cruzábamos cuando yo iba camino a la panadería y ella al colegio. Siempre se reía conmigo y yo le contestaba con una sonrisa. Pasaron muchas mañanas hasta que ella se decidió hablarme y decirme un tímido:
-hola- y yo le contesté: -hola, ¿cómo estás?- Eso fue todo, yo sabía perfectamente quién era ella. Se llamaba Charito, era alta, de cabello castaño. No era linda, pero tenía un cuerpazo. Yo sabía que le gustaba, pero a mí me gustaba su hermano: César.
César era mayor que ella y no me hablaba. Supongo que por el mismo motivo que la mayoría de los chicos del barrio. Los comentarios sobre mí, eran supongo "más" que fuertes: que yo era gay. Ninguno me lo decía a la cara, pero yo sabía que era la comidilla de todo el parque y alrededores.
Mi mancha hetero era poca, el gordo Paul, que había sido mi amigo desde niño y al que siempre respeté, por ser lo mejor del barrio. Era buen alumno, buen pata. No sé en que momento se cagó la cabeza y se metió en esa mierda, el pudo tener un futuro brillante. Pobres sus padres, hasta ahora lloran su muerte. Otros amigos también eran el tigre Daniel, y el chato Gus. ¡Basta! No le hablaba a nadie más. Eran los más "arreglados" y a mí me gustaba la gente bonita. Éramos como los "Vips" del barrio. ¡Que gran cojudez!
Es que a los 17 años, estás pensando en tonterías y catalogando a la "mancha" según la marca de sus zapatillas. Yo estaba ganadazo, mis padres me sobreprotegían y dentro de mis posibilidades me vestía bien. Además, yo paraba en otros barrios, computaba otra gente y eso me hacía como que más interesante para ellos. No era de los que se quedaban a chupar solo en el parque. Yo me quitaba al Nuevo Santuario . Tenía amigos en todos lados. Además, tenía mi regla: “Nunca choques con los del barrio, porque te tiras a uno y al día siguiente todos se enteran.” Tírate a gente de afuera, cacha por otro lado, que la gente es sapaza, y a mí los sapos ¡siempre me han llegado al huevo!
Yo ya había terminado el colegio, era diciembre y no hacía ni mierda. Me levanté a comprar el pan en buzo y slaps. , y escucho una voz que me dice:
- ¡Andersen hola! - Hola, que tal Charito, ¿cómo estas? Puta, me cago de sueño, ni me he lavado la cara”. - Se te nota loquito, oye te quería preguntar algo. -Si dime -sin pararle mucho "balón". -Mi fiesta de promoción es el próximo sábado y me preguntaba.. si querías ir conmigo. -¿cómo tu pareja? -le dije - ¡Claro! Va a estar mostro y eres de mi talla: No quiero pasar "roche" entrando de la mano de un enano. - Jajajajajajaja -nos cagamos de la risa. - Va salir bacán el tono, va a haber todo. ¿Conoces mi casa no? Cruzando la avenida el edificio azul, segundo piso. -Si, si creo que si llego. Le pido el carro a mi vieja, siempre me lo suelta. - Chévere -me dijo.
Me dio un beso y se puso medio roja. Yo me cagué de la risa. Yo sabía que por algún lado tenía que llegar a César. Siempre he sabido mover mis fichas cuando quiero algo. Yo sabía que de algún modo tenía que computarlo, conocerlo, hacer que me hable. Aunque sea, a través de su hermana, aunque sea utilizándola a ella ¡para llegar a él! Por que sabía que él nunca me iba a hablar por si solo, porque su mundo era otro. Además, sus patas lo iban a joder.“¡Por qué le hablas al cabro!” y huevadas como esa.
Yo lo veía cuando jugaba pelota o se iba a entrenar. Personalmente, a mí el look de los peloteros nunca me ha gustado, me parecía "fatal". Ese cortecito, chiquito a los costados y largo atrás. ¡Era de quinta! Pero como todos quieren sentirse "argentinos" o mover la cabeza con el pelo mojado como el Puma Carranza cuando corre con la pelota. Todos con ese corte, que a mí me daba risa y pena al mismo tiempo.
El día del tono, me levanté temprano. Los gays tenemos una intuición única y sabía que no todo podría salir perfecto. A la final, estaba siendo bien arriesgado en mis movidas y él se podía molestar. Además, se trataba de su hermana. Pero bien podía valer correr el riesgo. ¡Lo tenía que conquistar! Mi vieja me soltó la moto. Estaba contenta, pues le encantaba la idea que salga con una chica. Ay mamita, si supieras que a mí, me gustan las "grandes".
Su calle nunca tenía luz, los chibolos rompían los focos de los postes para jugar a oscuras o para que los arrechitos que nunca faltan agarren mejor. Me había puesto el terno para "disfrazarme" de hombre. Bajé del carro y en la puerta estaba él, chupando con sus patas, una mancha de faltosos horrorosos que simplemente hacía que su belleza aumente más.
Ni bien me vieron, se comenzaron a pasar la voz con los codos, como diciendo: “Ahí esta el cabro de andersen. ¿Qué hace con terno?”. El se quedó mudo mirándome, me imagino todo lo que había pasado por su cabeza en segundos. Yo le quité la mirada y subí las escaleras. El pasadizo se me hizo eterno, sabía que me estaba mirando pero no podía voltear. Subí al segundo piso y toqué el timbre. Me abrió su mamá:
-Hola hijo, pasa. El depa era chiquito y viejo. Se notaba que vivían muchas personas para un espacio tan reducido. - ¿Una Coca Colita? -me dijo. - No gracias señora. - Charito ahorita sale -refutó. - Gracias -insistí nuevamente. Es que cuando quiero ser educadito y ganarme a alguien, "Frida Holler" ¡me queda chica!
César entró empujando la puerta, con cara de loco. - César ¿qué pasa? Le preguntó asustada su madre y lo siguió al cuarto, cerrando la puerta detrás de ella. Pero era inútil, todo se escuchaba.
- ¿Eres cojuda? ¿Vas a ir con ese cabrazo a tu fiesta de promoción? - Cállate tarado, ¡qué tienes! -ella le contestaba. - ¿Eres cojuda? ¿qué tienes? -le seguía diciendo en voz alta, casi gritando. La mamá intervino: - Cálmate hijo, el chico es bien educado - Es cabro mamá -repetía él. Todo el barrio lo sabe. - Cállate César, que el chico está afuera y todo se escucha -tratando inútilmente de calmarlo. - Sal de acá tarado y ¡no me jodas! -sentenció Charito. El abrió la puerta y salió.
Me miró con cara de rabia, yo simulé una mueca-sonrisa. El me miraba con odio, sus ojos azules se inyectaron, yo mantuve mi gesto de "Mona Lisa". Sin bajarle la mirada salió de la casa tirando la puerta. La mamá salió pálida, nerviosa, sin saber que decir y yo que conozco a las mujeres demasiado, cambié el tenso ambiente preguntándole:
- ¿Señora, usted es muy joven, para tener hijos tan grandes? Ella sorprendida contestó: - No creas hijo, yo ya tengo mis años. Inmediatamente, Charito salió del cuarto, todavía con cara de muerta, de roche y me dijo: - ¿vamos? Yo la mire y la verdad, el peinado con laca escarchada que le habían hecho le quedaba fatal, con esa cresta con cerquillo, para arriba como Adela Noriega en la novela "Quinceañera". Yo no sé si se parecía Adela Noriega o la cresta de Alf.
En fin, salimos de nuevo. César en la puerta del edificio. -Ven temprano.- le dijo. Ella no le contestó. - Mi hermano es un huevón- me dijo. - ¿así? Bueno, creo que así son todos los hermanos -le dije sin tomar atención al tema. - ¡Se cree mi papá! -Bueno, es porque te quiere, porque eres su hermana menor. Luego, cambiamos de tema.
Llegamos a la fiesta, era en los salones de un hotel. Todas las chiquillas con sus horribles vestidos de promoción estaban allí. Gente bailando, los patas chupando y yo con el ternito que no lo soportaba. Pero Charito me comenzaba a caer bien, me había defendido, a pesar que su hermano tenía la razón. Yo estaba ahí con ella, como su pareja de promoción, pero para acercarme a su hermano. Si ella, supiera la verdad de mis intenciones. Pobre Charito, ¡que desilusión!
Nos sentamos en una mesa en donde ya estaban cuatro parejas, nos saludamos y a chupar. Había chela y trago corto. ¿yo?
- Vodka tonic, por favor.
Ese trago lo tomo desde siempre y creo que moriré con uno en la mano. Al frente mío, había una gorda que ya estaba sudando y todavía no había bailado! - Ay pobre- dije, en su fiesta de promoción y planchando. - ¿Y tu pareja? - Se ha ido al baño, Justo ahí viene.
¡El chibolo estaba buenazo! Con pelo cortito y negro, cara de malo. Siempre me gustaron los hombres con pelo negro, a excepción de César. El tenía pelo castaño como Charito, pero él era otro "material". Era su cuerpo, su talla, porque nunca me gustaron los chatos. Ese consejo siempre lo escuche de mi mamá. No hay chato bueno hijito. A caballo grande, aunque no ande. La cosa es que el "parejo" de la gordita estaba riquísimo. Y me saludó moviendo para arriba la cabeza. -Hola- le dije. Repitiendo el gesto.
Yo reconozco a un pendejo-malandrín a leguas. Para eso siempre tuve sensor y son mis favoritos para "relojear". Oye le dije, con toda la cacha del mundo: - ¿cómo dejas sola a tu pareja?, ¡te la van a quitar! Se me acercó al oído y me dijo: - ¿cómo? ¡Con una grúa!- Nos miramos y nos cagamos de la risa. - Soy Omar. - Hola, soy andersen ¿qué tal?- comenzamos a conversar.
Me dijo que era de av Grau pero que estaba con sus abuelos en Miraflores porque no aguantaba a sus viejos. Que la gorda era su prima, y que le había hecho el "feivor" de acompañarla al tono. Nos pusimos a chupar. Sin querer, yo me olvida de Charito y por supuesto para Omar, la prima no existía.
La gordita le dijo: - ¿Vamos a bailar Omar?- a lo que él todo pendejo, le contestó: - Baila con Charito- todos nos matábamos de risa!
Yo saqué a bailar a Charito. Seré gay, pero soy un caballero. Además, en ese momento, yo era su pareja de promoción. Siempre he pensado que ser gay no tiene nada que ver con tu hombría y un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer.
Salí a bailar esa música asquerosa que siempre ponen en las fiestas de promoción y en los matrimonios. Es que en el mundo, cada cierto tiempo, se ponen de moda huevadas musicales como: “Sopa de Caracol”, “Aserejé” o la peor de todas “Mesa que más aplauda”. Terminó el martirio de canción y Omar me dijo:
- ¿Vamos al baño? El ya estaba medio "sampao". Me mojé un poco la cara, él estaba orinando, pero me miraba. Yo lo miraba sin "roche" pero él insistía con la mirada y me movía la pinga con los dedos. Yo noté que se le estaba "parando". Me metí a la cabina del water para no seguir mirándolo y orinar ahí, pero me siguió. Entró conmigo y cerró la puerta.
- ¿Por qué no me chupas si yo sé que te gusta? -me dijo. Me quedé callado y me besó. Nos besamos a forro, él se bajó el pantalón y yo me bajé los míos. Nos movíamos como locos y nos chupábamos el cuello. El me mordía las tetillas, nuestros miembros se rozaban. Yo la tenía "duraza" pero la de él parecía que iba a reventar.
- Chúpamela -me dijo y yo me agaché. - Ay que rico -exclamó.
Se puso de pie y me besó tiernamente. - ¡Ahora, córremela tú! . Nos tocábamos y nos besábamos hasta que terminé. Se masturbó un rato más y la dio.
Salimos del baño cagándonos de la risa.
- Vámonos -me dijo. - Charito, la fiesta ¡ya fue! Si, quieren los jalo por ahí. -No -me dijo. -Nosotros nos quedamos, pero déjame tu teléfono a ver si un día de estos hacemos las cosas bien. - Y me guiñó el ojo con esa cara de pendejo que siempre usaba para hablar. - Ok. -le dije. -Apúntalo. Con Omar viví muchas cosas maravillosas, nos hicimos íntimos amigos, pero esa es otra historia.
Llegamos a la casa de Charito, su hermano la estaba esperando, ya estaba "huasca". Me sentía mal por lo que había pasado. Dos chicas invitan a dos chicos como pareja de promoción y los pendejos terminan tirando en el baño. ¡El mundo está de cabeza! Charito se despidió con un beso y se metió.
-¿Qué tal estuvo el tono? -me dijo César. Me puse nervioso, nunca me había hablado. - Mas o menos -le contesté. Pensaba: "Este está borracho, ahorita me hace chongo."
- Ya me quito, chao. - No ,no, no, tómate un trago. - No gracias, ya tomé demasiado. - Toma pues, no seas cabro -y sus patas se cagaron de risa. Creo que me puse verde. Me serví la porquería que estaban chupando Ron con Kanú. Y bueno pues, me dijo:
- ¿tú eres Pukito no? - Si y ¿tú? -haciéndome el "nuevo". - Soy César, ¿no sabes que soy hermano de Charito. - Si, si, eso sí lo sé. Pero no sabía tu nombre -¡mentía! - Oye, esta huevada se acabó. Llévanos a comprar más pues al Select. - Bueno, Ok vamos.
En el camino, dos "puntas" arrugaron, solo nos quedamos tres. Siempre hay un sapo, que se quiere ganar con el pase. Nos quedamos conversando de huevadas y media hasta que amaneció. Me dijo:
- Oye loco, perdón por el roche de la casa. - “¿De qué? -le dije más cínico que nunca. - De nada, de nada -me contestó. Ese día nos hicimos íntimos amigos.
- ¿Qué haces? - Nada, acabo de salir del cole. ¿Y tú? - ¿yo? A mí, me llega al pincho el cole. Yo entreno, para el "Cantolao". - Así, que paja -le dije haciéndome el huevón.
- Si sé todo de ti papito. Si me muero por ti, esta pantomima de la fiesta con tu hermana ha sido para conocerte y estar cerca a ti. -pensaba por dentro.
César se convertiría con el tiempo en un súper jugador profesional de fútbol, jugó en la selección peruana y en el extranjero. Pero esa, también es otra historia.
Nunca le dije a César que era gay, nunca me atreví a mandarme con él. Tenía miedo de perderlo, de dejarlo de ver o de que se moleste conmigo por eso. El iba a mi casa casi a diario. Ahora parábamos juntos y yo cada día que pasaba me enamoraba más de él. La gente comenzó a comentar "la nueva" amistad que nació entre él y yo. Pero la verdad, era que no había nada porque yo lo amaba en silencio. Prefería mirarlo y abrazarlo sin decirle nada que confesar mi amor y perderlo, porque sabía que no lo iba a soportar, ni mucho menos a aceptarme. ¿O si?
Es que sentía que me quería, pero ¿cómo se le quiere a un amigo, a un pata con el que sales a tonear? No quería confundir ese sentimiento con mi amor homosexual. Pero de que lo amaba era cierto. Tantas veces que durmió a mi lado en mi misma cama, y sin poderlo tocar, las veces que nos bañábamos y nos cambiábamos juntos para irnos a algún lugar. Ahora, él siempre defendiéndome cuando alguien se quería pasar de pendejo o me quería molestar de maricón. Cuantas veces se agarró a puñetes con los "faltosos" que me querían "alucinar". No, no, no lo podía defraudar. Decirle la verdad, era imposible. Era terminar mi fantasía para siempre. Prefería eso, la migaja de amor, a no tenerlo cerca. ¡Nunca más!
Con el tiempo, ya conocía a todos sus patas del club. Yo era muy querido porque siempre me portaba bien y era educado. El "sambito" Juancito que era su mejor amigo, ¡me quería un montón! Recuerdo la vez que en el santo de Juancito esa "lobaza" del Rímac dijo:
- Yo me quiero meter un "polvo" con Andersen. El nunca se agarra a nadie. Y me la tuve que tirar. César estaba feliz, parecía que era mi papá llevándome a "debutar". Pero sinceramente, que feo es tirarse una perra, de esas que tiran sin clase. Porque eso sí, hasta para ser "perra", hay niveles de pedigree!
A veces, me daba mis escapadas con mi "mancha" de ambiente. Nos íbamos a las discotecas gays de moda “Nuevo santuario” o al “Perseo” que me gustaban tanto. Ahí, paraba mi amigo la gorda Oscar. Era un cabrazo que se parecía a Juan Gabriel. Era bien rosquete, pero buenísima gente. Nos hacía cagar de la risa siempre. Un día me dijo para ir al santo de la Miguel Barzola, un modisto famoso que le hacía la ropa a toda a gentita de la tele. A las vedettes, era súper conocido en el ambiente y sus fiestas eran famosas en Queens.
- Vamos Andersen, ¡hay hombres de alma! -me dijo Oscar. - Ok. Pero eso sí, tú me vienes a recoger. Me puse ¡súper gay! Porque yo toda la vida he sido como trasgresor con la ropa, con el look, el corte "hongo", que estaba de moda. Y el mío, era el mas "venenoso". Jajajajajaja
Lentes de contacto verdes, para que me suavicen el rostro. Ahora me dan asco, nunca más me los pondría. Bueno, es que uno aprende con la vida y uno se va dando cuenta que los lentes de contacto son emblemáticos de Amanda Portales, Zelma Gálvez y ¡la chola energía!
¡Basta! Llegamos al tono de ambiente. Muchísima gente, muchos chicos, chicas, una mancha de cadetes que son inconfundibles por sus cortes. Las vedettes de moda, voleibolistas, de todo. Un zoológico y la dueña del santo, una marica ya entradita en años, en kilos y en cirugías. Pero un encanto! Nos recibió y nos dijo: -Pasen.- Entré al salón principal y casi me muero.
César, así es. Mi César, con toda su mancha del Club. ¡Todos! Es que el sobrino del tal modisto es jugador también del Club. Y los invitó a todos a la fiesta, con el cuento de siempre. Va a estar toda la gente de la tele. Me quedé helado, él también. Deschababa como nadie. Estaba regay, con la ropa, los lentes, la camisa, ¡todo!
Se me acercó y me metió una cachetada. - Cabro concha tu madre -y yo salí casi corriendo de la casa un poco mareado por el roche. ¡Estaba que me moría! Tanto tiempo negándolo, ocultándolo. Sentí una patada por atrás y me caí al piso: - Eras cabro, mierda. Eras cabro. -y me seguía pateando.
Yo me tapaba la cara, me quise parar y me cayó un puñete en la cara. - César. Basta por favor. Me estás matando. El estaba rojo, también llorando. No sé si de rabia o por darse cuenta que fue engañado y que fue tonteado tanto tiempo por alguien al que había defendido, por el que se había peleado tantas veces: - Eras cabro concha tu madre.¡Que asco! Soy un imbécil, todo el mundo lo sabe, menos yo. ¡Qué tarado!
Yo me paré y quise subir al carro. Me agarró por atrás y me dijo: - Si te mueves, ¡te sigo pegando! -me quedé parado. - Sube al carro - Déjame ir César, ¡por favor! -reclamaba -Ya sabes la verdad, déjame ir. - No, no, carajo. Ahora se lo cuento todo a tu vieja. - Qué tiene que ver mi mamá en esto ¡César! Te lo ruego.
Y me levantó la mano de nuevo y yo grité para que no me pegue. - ¡¡Noooo!! Por favor, ¡¡¡¡¡basta!!!!! - Vamos - ¿A dónde? - ¡A tu casa! No hablamos, llegamos a la casa. Subimos a mi cuarto: - Anda báñate. - No quiero. - ¡Anda carajo! ¡Que te está sangrando la frente! Claro que tenía razón, así que me metí al baño.
Cuando salí en bata, él estaba llorando, llorando como un niño. Nunca lo había visto así, sentí una cosa muy extraña.
- ¡Por qué me hiciste eso! ¡Por qué! ¡Si yo te quiero! -Y lloraba. Que feo es cuando un hombre llora, cuando llora con sentimiento. No sentía el dolor de los golpes en ese momento.
- No llores César por favor, perdóname. Tenía miedo que nunca más te quisieras juntar conmigo. Por eso no dije nada, por temor a nunca más verte, a que nuestra amistad se acabe. - ¿Tú me quieres? -me preguntó. - ¿cómo? - ¿tú me quieres?, ¿tú estás enamorado de mí?
Y yo le dije llorando: - Si, si César. Perdóname, pero si. Es el sentimiento que en verdad siento. Me muero por ti, todos los días de mi vida pienso en ti. - ¿si? ¿cierto? -me preguntó consternado. - Si, te lo juro. Perdóname por sentir esto.
El se paró y me abrazo. Yo lo abracé temblando. Nos quedamos así por un rato y luego me dijo: - Yo soy un hombre, pero creo que amo a otro hombre -y me besó.
Ese día y por mucho tiempo, viví un amor verdadero, un amor sincero que duró por un tiempo. Porque todo lo bello termina, porque todo llega a su fin, porque es mentira eso que dicen los cuentos cuando terminan: "Que vivieron felices para siempre”.
Experiencias Vividas Parte 2 !! *
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pUKitOoOOoO >>>>> ^^
** 14 koZAS ---- K hACER n EL zuPERmERKdO ** ----- =)
pukito
// iN the CLimB distURbIA //
Datos personales
<< EL pRINCiPE feliZ << ** descUBriR la FeliCIDad =)
<< FLy On THe Wall << o_O ººººº U_u
UN sabADO d MIEdoO <<< **
Cuando salí del cuarto de mis padres, le dije: “no hay nadie, tranquila”, pero por mucho que le decía que se tranquilice, yo no podía.
Nos volvimos al cuarto donde estábamos trabajando, pero ya la concentración no era la misma, ya que nos podía aparecer algún ladrón. Al final, pensé, que lo mejor seria, llamar a mis padres.
-papá, estamos muertos de miedo, ¡hay alguien en casa!- le dije a mi padre.
-haber, ¿Quién está?
-pues no se, ¡porque no le he visto!
-¿están tus hermanas?- me preguntó
-¡no!-le respondí
-¡claro que está! Cristina está estudiando en su cuarto.
Cuando se lo dije a Inés, no sabíamos si matar a mi hermana o abrazarle
DEMI LOVATO - DON'T FORGET (DON'T FORGET) =) ^^
pUKitOooOo
Hablamos en el camino a casa. Resulto ser un chico muy agradable. Lo invite a jugar fútbol conmigo y mis amigos el sábado en la mañana y acepto. Pasamos juntos el fin de semana y mientras mas lo conocía, mas me agradaba. Mis amigos pensaban igual. Llego la mañana del lunes y allí estaba Claudio de nuevo con su enorme montón de libros. Lo detuve y le dije que si continuaba así, iba a conseguir muy buenos músculos. El simplemente se río, y me paso la mitad de los libros. Durante los siguientes cuatro anos, Claudio y yo nos convertimos en los mejores amigos. Cuando estábamos por salir de la secundaria y empezamos a pensar en la Universidad. Claudio escogió El Salvador, mientras que yo escogí la UBA.
Yo sabia que siempre seriamos amigos y que la distancia nunca seria un problema. El decidió convertirse en doctor y yo conseguí una beca para estudiar en la escuela de negocios. Lo molestaba todo el tiempo de que era un traga. Incluso fue de los primeros seleccionados por Universidades y se estaba preparando para el discurso del día de graduación. Me alegro de no tener que ser yo el que tuviera que pasar al frente y hablar. El día de la graduación, Claudio lucia fantástico. Se adaptaba e incluso se veía bien con anteojos. Tenia mas citas que yo y todas las chicas lo amaban. Bueno, algunas veces estaba realmente celoso de el! Hoy era uno de esos días en que el estaba nervioso. Así que le di una palmada en la espalda y le dije, Oye,amigo, estarás genial! Me miro con una de esas miradas (de agradecimiento) sonrió y dijo, Gracias! Mientras empezaba su discurso, aclaro su garganta, y empezó:
"El tiempo de Graduación es el de agradecer a aquellos que nos ayudaron a lograrlo a a través de esos anos difíciles; nuestros padres, nuestros maestros, nuestros hermanos, tal vez un entrenador... pero mas que nada, a los amigos. Estoy aquí para decirles que ser "un amigo" es el mejor regalo que les puedes dar a alguna persona".
Y recuerda: "Los amigos son Ángeles que nos ponen en pie cuando nuestras alas tienen problemas al recordar como volar."
<< INfiDEliDAD <<< =)
La mujer se sobresalta completamente espantada y le dice al hombre:
- ¡MIERDA! Ese debe ser mi marido.
- El tipo se levanta sobresaltado y desnudo, salta como loco por laventana, se escoñeta contra el piso, cae sobre una enredadera con espinas, se pone de pie, y desnudo empieza a correr hacia su coche.
A los pocos minutos regresa y le dice:
- ¡¡¡¡ GRANDIIIIISIMA PUUUTA, tu marido soy yo!!!
Y la mujer le contesta:
- Y TU MAMÓN, ¿POR QUÉ CORRES?
<< fRienD << 4EVer <<
avEcz pNzAMos n Kozas Tan PARECIdaz =) ZOmoZ miTAD y MItAD ^^ NOz KELemoZ MutOo ** inZEParABlez >> HaztA n Loz PEOrez MOmnToz << t KELooo AMMIx <<
bAILandOooO OLviDAMozz TOdOOoOO
DanCE danCE <<<<<>
ZENcillAMnT <<<<<>
flY on THE wALL =)